Washington. La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó la madrugada de este jueves el proyecto de ley presupuestaria impulsado por el presidente Donald Trump, en el que se incluye un impuesto a las remesas de 3.5 por ciento, menor al 5 por ciento inicialmente propuesto.
El paquete también debe obtener la aprobación en el Senado, controlado por los republicanos, antes de que Trump pueda firmarlo y convertirlo en ley. La votación se produjo después de unas sesiones maratonianas durante dos noches sucesivas.
La legislación, de mil páginas, ampliaría los recortes de impuestos a empresas e individuos aprobados en 2017 durante el primer mandato de Trump, cancelaría muchos incentivos de energía verde aprobados por el expresidente demócrata Joe Biden y endurecería el acceso a los programas de salud y alimentos para los pobres.
También financiaría la ofensiva de Trump contra la inmigración, añadiendo decenas de miles de guardias fronterizos y creando la capacidad de deportar hasta un millón de personas cada año.
El plan fiscal combina exoneraciones fiscales y recorte de gasto público y según sus críticos amenaza con desmantelar la cobertura sanitaria y dispara la deuda del país.
El proyecto fue aprobado por 215 votos contra 214, después que los republicanos lograran aplacar una rebelión interna del ala más conservadora del partido, que amenazaba con bloquearlo.
En el ala moderada del oficialismo existe preocupación de que recortes significativos al Medicaid planteen un riesgo electoral demasiado alto antes de los comicios de medio mandato en noviembre de 2026.
El megapaquete, al que Trump ha llamado “Gran y hermoso proyecto de ley”, aún debe pasar por el Senado. Le permitiría cumplir algunas de sus promesas de campaña, como extender las enormes exoneraciones fiscales aplicadas desde su primer mandato (2017-2021), que expiran a finales de año.
Según una comisión independiente del Congreso, esa extensión, junto con otras medidas fiscales, aumentaría el déficit federal en más de 4.8 billones de dólares en la próxima década.
Para compensar esta costosa exoneración, el proyecto de ley exige recortes significativos en el gasto federal, particularmente en el programa Medicaid, el seguro de salud extendido instaurado por el gobierno del demócrata Barack Obama (2009-2017) y del cual dependen más de 70 millones de estadounidenses de bajos ingresos.
“Una legislación de esta magnitud da forma a la nación y cambia vidas”, afirmó el presidente de la Cámara, Mike Johnson, antes de la votación tras un maratónico debate nocturno.
“Es un cambio transformador que las futuras generaciones estudiarán algún día. Verán este día como un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos”, añadió.
Para una parte del sector conservador, que exige una reducción del déficit, estos recortes, por el contrario, no son suficientes.
Los demócratas aseguran que el proyecto es “devastador” para la clase media.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, afirmó que se trata del “mayor recorte a la atención médica en la historia de Estados Unidos… con el fin de implementar las mayores exenciones fiscales para los multimillonarios en la historia de Estados Unidos”.
El proyecto debe ahora pasar al Senado, donde los republicanos ya han expresado su disposición a realizarle cambios. Se espera que la cámara alta apruebe el proyecto antes del 4 de julio.
Celebra Moctezuma reducción a porcentaje de impuestos a remesas
A través de una publicación en la red social X, Moctezuma calificó la modificación como “buenas noticias” para la comunidad migrante y señaló que se trata de un “primer importante avance para la defensa de la economía de nuestros migrantes y sus familias”.
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