Puede que Steam Deck ya no esté a la altura de los últimos lanzamientos triple-A, pero existen otros muchos juegos que puede correr a 60 FPS sin despeinarse. La cuestión es que es fácil encontrar canales dedicados de YouTube y usuarios de foros que prefieren conformarse con un rendimiento inferior: es lo que ellos mismos llaman “los 40 FPS de oro”. ¿A qué se debe esto? Resumidamente, la idea es que jugar a 40 FPS te da un balance que se considera ideal entre gráficos, respuesta (el llamado frame time) y batería.
Si haces una división rápida y sencilla, verás que jugar a si juegas a 30 FPS hay una separación de 33,3 ms entre dos fotogramas de una secuencia; mientras que haciéndolo a 60 FPS esa latencia se reduce hasta los 16,6 ms. El punto intermedio sería de 45 FPS, pero si subimos solo diez fotogramas en lugar de quince durante la partida (es decir, hasta 40 FPS) la respuesta pasa a ser de 25 ms: justo a medio camino entre la respuesta de los 30 y los 60 FPS.


Es un pequeño truco de optimización que lleva un par de años disfrutando de buena reputación entre los entusiastas: el esfuerzo “extra” que le pides al hardware es menor (+10 FPS en lugar de 15) pero el resultado que obtienes a cambio es ligeramente más sensible y cercano a la experiencia que ofrecen los 60 FPS. Y como subproducto de esto, también consumes menos batería y puedes pasar más tiempo jugando hasta que la máquina se apague.
Cómo jugar a 40 FPS en Steam Deck
Es probable que si ya estás metido en el mundillo de Steam Deck, o del PC gaming en general, tengas esto bastante claro; pero por si acaso, esto es algo que puedes gestionar desde el menú de acceso rápido (el que tiene tres puntos) visitando la pestaña de rendimiento. Allí encontrarás una barra deslizable para ajustar la frecuencia de refresco de la pantalla, que deberías dejar en 40 Hz.


Esto no es exactamente lo mismo que limitar la tasa de FPS in-game, pero a efectos prácticos, también debería hacerlo. Si no fuese el caso, la mayoría de juegos te dejan limitar a mano la tasa de fotogramas por segundo desde el menú de ajustes, o sincronizar el rendimiento al refresco de la pantalla con V-Sync.
Por otro lado, también es importante tener presente que Steam Deck no puede correr consistentemente todos los juegos a 40 FPS, en especial aquellos que tengas configurados en el ‘preset’ alto o ultra. Pero esta es la mejor manera de balancear aquellos en los que sí puedas sobrepasar la marca de 40 FPS, y de hecho en esos casos es posible que tengas cierto margen extra para subir los gráficos o la resolución del juego aprovechando que el recuento de fotogramas es más bajo.
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