Si te dijese que tu piel envejece más rápido porque te lavas la cara todos los días, ¿qué pensarías? Posiblemente, muchas no me tomarían en serio, mientras que otras muchas negarían esta afirmación bajo el paraguas de los especialistas que, precisamente, recomiendan lo contrario: lavarse la cara para eliminar todos los residuos depositados sobre la misma. Y lo cierto es que, aunque no es una verdad refutada ni certera al 100%, sí se ha convertido en la práctica de Salma Hayek para enfrentar el envejecimiento de la piel.
Como lees, la actriz mexicana desveló en una entrevista con GQ que su mejor secreto antiedad está en un gesto tan simple como es el de no lavarse la cara por las mañanas. “Mi abuela me enseñó a nunca lavarme la cara por la mañana”, explicaba Hayek en su entrevista con la edición británica del medio, añadiendo el porqué de esta práctica tan poco común: “Por la noche, tu piel produce todo el sebo que necesita para lucir joven y se regenera sola, así que lávate bien la piel por la noche, pero no por la mañana”, añadía la actriz tras la pregunta de “¿Cuál es la rutina de cuidado de la piel de Salma Hayek?”.
Un secreto desconocido que ha reabierto el debate público sobre cuántas veces debemos lavar la cara y, más aún, cuándo hacerlo para mejorar el estado de la piel y no, como explica Hayek, degradarlo eliminando estos aceites. Para resolver todas las dudas, en revista Clara revisamos qué opinan los especialistas. ¿Llevará razón Salma Hayek o se trata de un mito cosmético más? Esto es lo que dicen farmacéuticos y dermatólogos al respecto.
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¿Debemos lavarnos la cara por la mañana? Los expertos responden
Lo primero que debemos entender es que, no existe una única respuesta. Como explica Miriam Llantada, experta en belleza con Máster en Formulación Cosmética y Dermofarmacia, en su canal, uno de los mayores errores en la divulgación de belleza “que exista una norma para todo el mundo”. Lo que debemos hacer, tanto para hablar de limpieza como con cualquier otro cosmético concreto, es que cada tipo de piel posee unas características determinadas y estas serán las que definan una respuesta u otra.
Normalmente, escuchamos aquello de “tienes que lavarte la cara mañana y noche” sea cual sea tu tipología de piel, pero como defiende Salma Hayek y refuta Llantada, no siempre es cierto. “Muchas personas de piel madura o piel seca se benefician de no lavarse el rostro por la mañana. Incluso, personas con piel grasa también, porque estamos dañando nuestra barrera cutánea, por ejemplo”, aclara la cosmetóloga.
Un enfoque centralizado en pieles problemáticas que la dermatóloga María Dolores Guerrero Putz (conocida en redes sociales como Dra. Moly Derma) filtra aún más, recomendado no lavarse la cara por las mañanas a “personas con eccemas, que tienen la piel muy seca o sensible. Incluyendo a aquellas personas que están inmersos en cualquier tratamiento, porque se les reseca mucho la piel”.
En el resto de personas, “si recomiendo lavar la cara en la mañana como en la noche. En la noche porque es importante remover cualquier residuo que haya quedado en la cara, ya sea maquillaje, protector solar, sudor. Incluso, durante el día estamos expuestos en el ambiente a muchísimas partículas perjudiciales que es importante eliminar. Y por las mañanas también es importante, porque la mayoría de las personas utilizan algún tipo de ingrediente activo, por ejemplo, retinoides que si no se retiran pueden generar irritación.”
Y si quieres refrescar la piel por las mañanas, pero tu piel no exige de esta limpieza diurna, la farmacéutica Helen Rodero propone en TikTok el uso de agua termal “que retire el exceso de sebo que una piel sensible o seca pueda retener, que en este caso será de los restos de los cosméticos de la noche anterior”.
Cómo lavar la cara por la noche
Vistas estas diferencias, en lo que sí coinciden todos los especialistas es que, tengamos una piel seca, madura o grasa, todas ellas necesitarán de una limpieza nocturna específica que ayude a eliminar los restos de todo el día y preparar la piel para la aplicación de cosméticos posteriores. Pero, ¿cómo debería ser esta limpieza? ¿Qué productos son adecuados y de qué forma deberíamos aplicarlos?
“Una buena limpieza facial debe durar unos 60 segundos y durante todo el proceso debes hacer movimientos circulares”, introduce la dermatóloga María Dolores Guerrero, añadiendo que deberá ser una limpieza profunda, generando la mayor espuma que podamos (en el caso de que utilicemos un gel o espuma de lavado) y aplicándola por todo el rostro, incluida las zonas más difíciles o menos comunes.
Por ejemplo, “es importante limpiar bien la zona en la que nace el pelo porque se suele acumular bastante sebo o productos que nos hemos aplicado en el cabello y si no se limpia bien pueden aparecer comedones, unas protuberancias con aspecto rugoso. También es importante limpiar la zona del mentón para eliminar el exceso de sebo y evitar la aparición de granitos”, señala la Dra. Moly Derma.
Y si vas a realizar esta limpieza en la ducha, ten en cuenta el contacto que tu rostro tendrá con otros detergentes, como el champú o el gel corporal, así como si es posterior, siempre se realizará después de lavarte los dientes.
En palabras de la dermatóloga, “si vas a limpiar tu rostro en la ducha, primero debes lavar el pelo y enjuagarlo para evitar que el resto de producto se quede en el rostro. En el caso de los dientes, también es preferible lavarlos antes de la higiene facial para evitar que pueda quedar algo de pasta y se pueda producir una dermatitis por contacto”.
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Qué limpiador es mejor para mi tipo de piel
Otra de las preguntas más comunes cuando se habla de lavar la cara es qué limpiador es el más adecuado según nuestro tipo de piel, ya que, como adelantamos, no será igual limpiar una piel seca o sensible que una piel con tendencia grasa. La Dra. Leire Barrutia, dermatóloga especialista en dermatología estética, propone:
- Si tienes piel grasa: un gel limpiador con ácido salicílico o ácido glicólico, que ayude a equilibrar este exceso de sebo que puede poseer tu piel.
- Si tenéis piel seca: lo ideal será escoger un gel limpiador más suave, “que respete la función barrera”, con tensioactivos suave o con un ph equilibrado.
Además, como recomendaciones extras, Barrutia recomienda, al menos una vez a la semana, realizar una pequeña exfoliación, para optimizar la limpieza de la piel. Esta se hará, “sin aclararos el gel limpiador, aplicando encima un exfoliante físico o scrap” y aunque parezca que a veces nos puede irritar la piel, “al contrario, fortalece la barrera cutánea”, añade la dermatóloga.
Es muy importante que, al utilizar este producto, “insistir en las zonas donde soléis tener más poros dilatados o puntos negros o comedones abiertos” y, una vez conseguido, aclarad, secad la piel y listo.
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