Desde hace meses, la estrategia de Microsoft en el terreno de los sistemas operativos es clara: los usuarios deben dar el salto a Windows 11 cueste lo que cueste. A través de diferentes advertencias, la compañía ha recordado los peligros relacionados con ignorar esta posibilidad, ya que la misma conlleva que a partir del 14 de octubre de 2025 tendrán que olvidarse de la protección gratuita. Por ello, una vez más, la firma de Redmond ha iniciado una campaña agresiva para empujar a los usuarios de Windows 10 a dejar atrás el sistema operativo.
Como señala JeuxVideo, la empresa está incentivando de forma agresiva la transición a Windows 11, ya que está enviando mensajes sugiriendo que la mejor opción es comprar un nuevo PC. De esta forma, poco después de estrenar una función secreta que profundiza en las virtudes de tu PC Gaming, Microsoft está recordando a sus usuarios que mantener Windows 10 implica asumir un riesgo mayor de amenazas. Además, tampoco está mencionando en sus correos el programa ESU, una iniciativa que permite extender el soporte con un pago.
¿Por qué apostar por Windows 11?
Como era de esperar, muchos usuarios han criticado la agresividad de esta estrategia, dado que consideran que se trata de una táctica más relacionada con lo comercial que con lo técnico. Por desgracia, los altos requisitos de Windows 11 provocan que muchos equipos con Windows 10 no puedan dar el salto al nuevo sistema operativo de Microsoft. Por ello, la firma está incentivando a reciclar o vender los ordenadores antiguos, una medida que llega poco después de retirar las actualizaciones con PC no compatibles.
En la actualidad, casi el 60% de los usuarios de Microsoft aún utilizan Windows 10, un aspecto que complica la estrategia de Microsoft. Además, muchos señalan que la presión de la compañía juega en su contra, ya que esta visión podría llegar a generar rechazo entre la comunidad de usuarios. No obstante, el tiempo sigue corriendo y la protección gratuita que ofrece Microsoft llegará a su fin en los próximos meses. Por ello, a partir de octubre de 2025, todos los equipos con Windows 10 que no paguen la extensión quedarán desprotegidos.
Imagen principal de Clint Patterson (Unsplash)
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