Patricia Ballote plasma en libro testimonio del concierto fundacional de la Nueva Trova
Ana Mónica Rodríguez
Periódico La Jornada
Sábado 24 de mayo de 2025, p. 7
Con una sesión musical en el Centro de la Canción Protesta, de la Casa de las Américas, tres jóvenes veinteañeros y desconocidos comenzaron hace más de medio siglo un fenómeno creativo, que iba a fundir de una forma desconocida hasta entonces poesía, música, épica, amor, tradición y ruptura
, el cual trascendió a escala internacional como el movimiento artístico llamado la Nueva Trova cubana.
Un momento histórico en la música y en el arte comenzó el 19 de febrero de 1968, cuando se reunieron por primera vez en un concierto Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, cuya relevancia ni los propios protagonistas, asistentes, estudiosos y críticos del momento
sospecharon que tendría esa presentación, explicó Patricia Ballote Alvarez a propósito de su libro La Habana, día de un año: A más de medio siglo de una nueva trova
, publicado por Editorial Ojalá.
Rescatar la memoria
La ardua investigación de Ballote Alvarez, motivada por el mismo Silvio Rodríguez, incluye testimonios de algunas personas quienes asistieron ese día a la sala –como estudiantes, poetas, narradores y músicos–, así como de material fotográfico –con algunas imágenes inéditas– y hemerográfico, entre fuentes radiales y documentales.
La finalidad del trabajo es rescatar la memoria y dejar testimonio sobre lo ocurrido en ese lugar, que es germen del movimiento de la Nueva Trova cubana
, dice la escritora, quien presentará la publicación hoy en el Centro Cultural Cuba-México Benny Moré y un día después en Huerto Roma Verde, en la Ciudad de México.
En entrevista con La Jornada comentó que ese emblemático recital sólo fue consignado en una breve nota publicada el lunes 19 de febrero de 1968 en el periódico Granma, en la sección Última Onda. Sólo se promovía la actuación de los jóvenes cantantes y compositores Silvio Rodríguez, Pablito Milanés y Noel Nicolás (sic) en la Casa de las Américas, con entrada libre
.
Una nota similar apareció el domingo 18 de febrero de ese mismo año en El Mundo. De ese modo casi imperceptible, era anunciado el concierto que marcaría un antes y un después en la historia de la cultura cubana
, recordó Ballote quien también desmitificó la idea de que ese concierto habría ocurrido el domingo 18, como tantas veces se ha dicho. Se efectuó el lunes 19.
Puntualizó: En aquel momento no hubo un testimonio en la prensa, no hubo fotos que se publicaran, pero esa presentación sí había perdurado en la memoria colectiva de una generación protagonista y testigo de ese hecho. Entonces, la intención fue hacer una investigación sobre por qué un recital del cual en su momento no quedó ningún testimonio tangible había sido capaz de trascender 50 años después. Eso me guió a buscar qué pasó y sucedió aquel día para que hoy se les reconozca como la primera semilla del movimiento artístico que desarrolló la Nueva Trova
.
El libro, continuó, está narrado en tres capítulos en los cuales contextualizo lo que ocurre en el mundo en 1968, año de particular intensidad social, política y cultural alrededor del mundo, donde hubo expresiones artísticas muy evidentes, así como movimientos que surgieron como el de la Nueva Canción en España. En Latinoamérica había fenómenos similares y en Cuba había una realidad un tanto particular, porque estaba transcurriendo la primera década después del triunfo de la Revolución, todo era fervor y ebullición, muy importante en la transformación
.

▲ La escritora Patricia Ballote Alvarez durante la entrevista con esta casa editorial.Foto Roberto García Ortiz
Luego, “recogí testimonios de algunos de los protagonistas, así como de personas que estuvieron en el público, lo cual fue una labor un tanto detectivesca. Indagué sobre por qué fueron, cuál fue la necesidad que tuvieron para ir a escuchar a esos jóvenes de 20 años y cómo fue que, a pesar de que en la prensa se publicaron tan sólo dos oraciones anunciando ese concierto, la sala –donde caben cientos de personas– estuvo abarrotada”.
Lo cierto, “es que los jóvenes músicos estuvieron arropados por el Centro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas, el cual recientemente se había fundado y bajo esa etiqueta es como se realiza ese primer concierto donde cantaron contra el racismo y la guerra en Vietnam. Imagina cómo eso fue capaz de mover tanto al público para sentirse representado por lo que interpretaban.
Después de reconstruir lo sucedido ese lunes, evalué cómo desde ese momento germinal se les dio a esos muchachos, que tenían fama de conflictivos e irreverentes, presentaciones periódicas y espacios en la Casa de las Américas, y comienzan a grabar sus primeros discos.
Patricia Ballote comentó que entre los testimonios y entrevistas inéditas contó con las de Silvio Rodríguez, Vicente Feliú, Eduardo Ramos, Amaury Pérez, Pedro de la Hoz, entre otras.
Sentido de identidad
Tengo que decir que la idea del libro fue de Silvio. Cuando se iban a cumplir 50 años de ese concierto se pensó que no se había dedicado la atención suficiente a ese momento y fue un proyecto que inició en su oficina.
La trascendencia de esa sesión musical
, plasmada en esta nueva memoria, está a disposición del público en general. Me encantaría saber que hubiera personas que se reconozcan en la foto o si alguien tuviera un testimonio que le hubiera llegado vía familiares o amigos. Me gusta fantasear con la idea
de abundar más a la historia, dijo Ballote quien destacó el sentido de identidad de la Nueva Trova en Cuba.
La escritora y licenciada en Preservación y Gestión de Patrimonio Histórico Cultural por el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, durante casi 10 años formó parte del equipo de trabajo de los Estudios Ojalá, en la oficina Silvio Rodríguez. Puntualizó que en el libro también aborda cómo se eligió el célebre cartel con la rosa y la espina del Primer Encuentro de la Canción Protesta de 1967, diseñado por Alfredo Rostgaard, quien presentó en aquella época tres propuestas más.
Al siguiente año, pero un 19 de febrero, a las nueve de la noche, “en una sala (todavía sin bautizar con el nombre de el Che y donde aún no se había sembrado el árbol de la vida con el que varias generaciones luego la identificarían) nacía un fenómeno creativo de enorme alcance”, con la presencia y protagonismo de tres jóvenes músicos en el escenario.
La Habana, día de un año: A más de medio siglo de una nueva trova
se presenta hoy las 18 horas en el Centro Cultural Cuba-MéxicoBenny Moré (Bulevard Adolfo López Mateos 16, San Angel Inn), acompañada por el guitarrista cubano Rachid López, así como el cantante y compositor chileno Chinoy. El domingo, a las 14 horas, la autora estará charlando de su libro en Huerto Roma Verde (Jalapa 234, Roma Sur).
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