
Iván Morales Corrales, antiguo agente de la Policía Federal en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, sobrevivió a uno de los atentados más graves perpetrados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la última década. Su rostro, marcado por quemaduras tras el derribo de un helicóptero militar en 2015, se convirtió en símbolo para las fuerzas de seguridad que, más allá de lo operativo, también fue personal y judicial.
El 1 de mayo de 2015, Morales participaba en un operativo en Jalisco contra el también conocido “Cártel de las Cuatro Letras”. El helicóptero Cougar en el que viajaba ―junto con otros 18 elementos de seguridad― fue derribado por un lanzacohetes. Murieron nueve agentes. Él fue el único sobreviviente, pero las quemaduras cubrieron el 70% de su cuerpo.
El fuego le dejó cicatrices visibles y profundas; especialmente en el rostro, brazos y parte del torso, donde las cirugías reconstructivas solo pudieron hacer parte del trabajo. A pesar del dolor físico, y de la mirada ajena que muchas veces se cruza con prejuicio, Morales decidió seguir adelante.

Tras una serie de 15 cirugías reconstructivas en el Hospital Central Militar, en la Ciudad de México, Morales logró recuperarse parcialmente. Su rostro quedó severamente afectado: las lesiones visibles eran profundas, pero no impidieron que reanudara su vida ni que participara activamente en procesos judiciales relacionados con el atentado. De igual forma, en el mismo año 2015 fue reconocido públicamente por el entonces presidente Peña Nieto por su valor y resistencia.
En el hospital lo apodaban “El héroe”. Al despertar, una de sus primeras palabras fueron: “Voy a ser papá. No quiero rendirme así”.

Durante la ceremonia del evento ”Policía Federal, Mérito y Reconocimiento 2015″, celebrado en el Auditorio Nacional, se rindió homenaje al exagente por su valentía y servicio en la lucha contra el crimen organizado:
“Quiero aquí extenderme, quizá un poco más, solo para en este reconocimiento que hoy hacemos a quienes han destacado por su labor en distintos espacios de tarea y misión encomendadas a varios de ustedes. Quiero sumarme al reconocimiento que han hecho a sus compañeros y, de manera especial, quiero destacar el caso de Iván. Iván que, ustedes aquí testimoniaron poniéndose de pie un reconocimiento muy especial, porque él al igual que sus demás compañeros, todos los días y, ha sido el caso de él, salen a cumplir con su misión. Con su tarea encomendada: poner su vida en riesgo como fue, repito, el caso de Iván, quien logró sobrevivir a un operativo realizado y en el que, lamentablemente, sufriera quemaduras y resultara lesionado”, dijo el entonces mandatario mexicano Peña Nieto.

Sin embargo, el 30 de abril de 2025, Morales y su esposa fueron asesinados en una emboscada en Temixco, Morelos. El ataque ocurrió casi exactamente diez años después del atentado en Jalisco, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible venganza y que el narco buscaba “ajustar cuenta” en cualquier momento con él o cualquier miembro de su familia.
Hasta este momento, las investigaciones siguen en curso y aún no se han determinado responsabilidad o señalamientos de las personas que le hayan arrebatado a este efectivo.

En septiembre de 2024, Morales testificó ante una corte federal en Estados Unidos en el juicio contra “El Menchito”. Su declaración detalló la logística del operativo de 2015, las condiciones del ataque y las capacidades armadas del CJNG. Los fiscales señalaron que su testimonio fue clave para lograr la sentencia de cadena perpetua impuesta al acusado.
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