Los perros son conocidos como los mejores amigos del hombre, ya que cuentan con características protectoras, que se tornan elementales para el cuidado y protección del territorio. Estos animalitos suelen moverse mucho y ladrar cuando algún extraño entra a la casa. Sin embargo, es preciso observar que se tornan inquietos o ladran cuando algún extraño ingresa al hogar.
Lo cierto es que dicho comportamiento suele ocurrir con muy pocas personas. Hay que decir que esta conducta refleja lo que el animal percibe de su entorno, y eso incluye a las personas. Los perros son grandes seres sensitivos, por lo que saben leer muy bien su alrededor y las intenciones de los humanos, pero la explicación va mucho más allá.

Lo primero que debes saber es que la etología señala que, en muchos casos, el rechazo o aceptación hacia un individuo tiene que ver con sensaciones específicas que el animal detecta y eso es, justamente, lo que genera que ladren más de la cuenta. Nuestras mascotas tienen empatía o desagrado por ciertas personas, ya sea por su aspecto, aroma o el modo en el que se desenvuelven.
Si tu perro percibe una energía negativa, se pondrá en una actitud defensiva y ladrará compulsivamente, especialmente si no ha socializado adecuadamente tanto con humanos como con otros animales, por lo que tienden a proteger su zona segura mediante ladridos y corridas rápidas. Esta actitud responde a un instinto natural de resguardo de su entorno y su familia.

¿Cómo calmar la ansiedad de un perro cuando recibe visitas?
Si observan a un extraño los perros pueden sentirse nerviosos, ansiosos o demasiado excitados. Por eso, es necesario tener a mano algunas recomendaciones prácticas:
- Prepara a tu perro antes de la visita con ejercicio previo
- Crea un ambiente relajado y no lo sobreestimules
- Mantén la calma, ya que tu perro percibe tu energía.
- Haz que el visitante ignore al perro al principio y evite contacto visual.
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