Durante la emisión del último episodio de Monday Night Raw, Liv Morgan causó baja debido a una lesión que sufrió nada más empezar su lucha contra Kairi Sane. La superestrella de WW lanzó a Liv Morgan por encima suyo, con la mala suerte que Liv cayó con los dos codos a la lona.
En seguida, Liv notó que algo iba mal y se deslizó hacia el ringside. La referee Jessika Carr instó a Sane a quedarse en el ring mientras que el equipo médico atendió a Liv Morgan. Pasados unos minutos, WWE decidió darle la victoria a Kairi Sane mientras Liv Morgan abandonaba el lugar acompañada de varios auxiliares.
Michael Cole informó que Liv Morgan tenía el hombro dislocado, aunque no se dieron más detalles de lo sucedido. Unas horas más tarde, Mike Johnson, periodista de PW Insider, reveló más detalles de la lesión, descartando al 100% que se tratara de un work y dándole veracidad a lo que todos vimos en pantalla.
Según el Insider, Morgan fue atendida de inmediato por el personal médico de WWE en cuanto regresó al backstage. WWE está a la espera de conocer la gravedad de la dislocación, lo que determinará cuánto tiempo estará fuera de acción física. Si se trata de una dislocación grave, el tiempo de recuperación podría alargarse hasta unas 16 semanas antes de recibir el alta para volver a la actividad atlética. No obstante, todo depende del diagnóstico final, el cual aún no se ha determinado al momento de redactar esta información.
Sea lo que fuere, lo sucedido se considera que fue un accidente fortuito, y no hay culpa ni responsabilidad atribuida a nadie, lo cual exime a Kairi Sane de haber ejecutado erróneamente la proyección que provocó el salto y la caida de su rival.
Deja una respuesta