
La startup catalana Aridditive presenta la Volta 3D Printer, una impresora 3D capaz de fabricar estructuras de hormigón a gran escala reduciendo residuos y emisiones. Con su nuevo centro ATIC, buscan transformar la construcción desde España hacia el mundo.
- Aridditive abre centro de innovación ATIC en Sant Vicenç dels Horts.
- Presenta la Volta 3D Printer, impresora de gran formato para piezas de hormigón.
- Más de 100 expertos del sector asistieron al evento.
- Impresión 3D para viviendas, puentes y mobiliario urbano, más eficiente y sostenible.
- Alianzas con empresas como Ciments Molins y Benito Urban.
- Fabricarán 20 impresoras en 3 años.
- Ya planean internacionalizarse a Europa, Asia y América.
- Apoyados por Startup Capital y fondos de inversión.
Aridditive y la Volta 3D: ¿imprimir hormigón para construir un mundo más verde?
Imagina imprimir una fachada de edificio como si fuera una figura de Lego, pero con hormigón. Así, sin desperdicios, sin moldes, sin camiones dando vueltas durante semanas. Eso es lo que está haciendo Aridditive con su nueva Volta 3D Printer, una bestia tecnológica que puede imprimir piezas de hasta 3,2 metros de ancho y 2,8 de alto directamente en hormigón. Sí, imprimir en vez de construir como se ha hecho toda la vida.


Detrás de esta startup catalana no hay promesas vacías ni powerpoints bonitos. Hay diez años de investigación en la Universitat Politècnica de Catalunya y el Centre CIM, y un equipo que entiende que el hormigón no puede seguir siendo sinónimo de contaminación y derroche. La construcción representa el 38 % de las emisiones globales de CO₂. Si no cambiamos la forma de construir, no hay planeta que aguante.
Un centro para cambiar las reglas del juego
El Aridditive Technology and Innovation Center (ATIC) no es solo un showroom con paredes de cristal. Es un espacio de 1.000 metros cuadrados donde ya se están cocinando colaboraciones reales con empresas del sector. No están vendiendo humo, están desarrollando prototipos con empresas como Ciments Molins, Lagula Arquitectes o Benito Urban. Gente que sabe lo que es una obra, que ha pisado barro y que quiere reducir costes sin hipotecar al planeta.


El evento de inauguración no fue una simple foto de familia. Más de 100 personas del mundo de la construcción, la arquitectura y la administración pública se juntaron para ver, tocar y entender cómo esta tecnología puede acelerar la transición hacia una construcción más responsable.
¿Qué puede hacer la Volta 3D Printer?
La impresora Volta no es un gadget futurista, es una máquina lista para cambiar obras reales. Puede producir mobiliario urbano, fachadas, estructuras complejas e incluso viviendas completas sin tener que cortar ni una sola tabla. Y todo eso con:
- Menos residuos
- Menos emisiones
- Menor necesidad de transporte
- Más precisión y personalización
Imagina imprimir bancos para una plaza, módulos para una vivienda social o elementos decorativos únicos sin encarecer el proyecto. Y lo mejor: con materiales optimizados y reduciendo la huella de carbono desde el diseño.
No es ciencia ficción: es industria
Aridditive no está esperando a que “el mercado madure”. Ya están fabricando las primeras 20 unidades de su Volta 3D Printer y tienen claro que el futuro no es local: quieren vender en Europa, Asia y América. Esto no va solo de sostenibilidad, va de industria. De empleos cualificados, de talento local, de tecnología con propósito.
Y lo están haciendo con apoyo serio: 500.000 euros en inversión inicial y respaldo del programa Startup Capital de ACCIÓ. No es casualidad que empiecen a sonar como una de las startups industriales con más futuro en Cataluña.


Potencial de esta tecnología
Lo que hace Aridditive va más allá de imprimir estructuras. Es una forma de replantearse cómo construimos nuestras ciudades. Su tecnología puede:
- Reducir hasta un 60 % los residuos de obra.
- Ahorrar energía durante el proceso de fabricación.
- Minimizar el uso de materiales innecesarios.
- Acortar los tiempos de construcción a la mitad.
Menos cemento, menos polvo, menos emisiones. Y más posibilidades para diseñar espacios habitables, adaptados al entorno y al clima.
En resumen, la Volta 3D no va a salvar el planeta sola, pero es una muestra de lo que pasa cuando el conocimiento técnico se cruza con una necesidad urgente: hacer las cosas mejor, más rápido y con menos impacto.
Más información: aridditive.com
Deja una respuesta