A pesar de ser un multimillonario exitoso, los problemas y estrés de manejar negocios están cobrándole factura a Elon Musk, quien parece estar a punto de llorar por sus empresas, luego de rechazar acuerdos con México.
¿Por qué Musk maneja sus negocios con dificultades?
El CEO de Tesla no está pasando por los mejores momentos empresariales. Luego de rechazar a México para producir coches Tesla, Musk está a punto de llorar por el rumbo de sus negocios. Incluso después de agregar al presidente Donald Trump a su lista de clientes de Tesla, Elon Musk todavía está teniendo un mes difícil.
En una entrevista, comentó que estaba manejando sus negocios “con gran dificultad” debido a que su extenso papel en la administración del presidente Donald Trump, y sus débiles ventas pesan sobre las acciones de la compañía de vehículos eléctricos. De hecho, no se sabe qué hacer con tantos Cybertrucks abandonados, este es el plan de Trump.
Musk ha estado al frente de DOGE, cuyo objetivo es reducir el gasto y la plantilla del gobierno federal, y a los inversores les preocupa que su cargo lo haya distraído de la gestión de Tesla. Sus estrechos vínculos con la administración han distanciado a algunos propietarios y posibles compradores de Tesla, lo que también ha provocado una reacción negativa contra la marca.
Musk recibe malas noticias que preocupan a sus empresas: Sus acciones caen y un cohete explota
Las acciones de Tesla han tenido varias caídas durante las últimas semanas, lo que ha aumentado la preocupación de los inversores. Esto, sumado a la poca presencia de Musk por sus ocupaciones políticas, causa mayores incertidumbres en la empresa. Además, las ventas de Tesla en Europa han ido disminuyendo de manera constante a medida que se extiende el sentimiento negativo hacia Musk.
A corto plazo, el fabricante de vehículos eléctricos tiene algunos problemas urgentes que abordar. El repentino interés de Musk en la política global (no solo en EE. UU., sino también en el Reino Unido, Alemania, Canadá y Argentina) ha provocado un boicot a la marca Tesla.
Por otra parte, las cosas no van tan bien para otra de las empresas de Musk. SpaceX ha lanzado no uno, sino dos cohetes en lo que va de año que han explotado durante vuelos de prueba, causando problemas tanto en el aire como en tierra, ya que la caída de escombros ha obligado a aterrizar los vuelos.
El fracaso de la octava prueba de Starship se produce poco más de un mes después de que la séptima también resultara en un fallo explosivo. Estos dos percances consecutivos ocurrieron en las primeras fases de la misión, que SpaceX ya había superado con creces, lo que supone un revés para un programa que Musk ha buscado acelerar este año.
¿Qué pasará con el futuro de los negocios de Musk? ¿Seguirá castigando a México?
Los analistas siguen de cerca los movimientos de Tesla, aunque todavía no han hecho ninguna predicción catastrófica. Queda esperar lo que suceda y solo el tiempo dirá si logra salir de los aprietos en incertidumbre. Pero en cuanto a México, al menos para Tesla, no hay esperanza de que fabrique en el país.
Sin embargo, Musk tiene otros planes y este negocio ya está cambiando vidas con sus facilidades en México. Pero no es solo Musk quien se ve afectado. El desplome de las acciones ha provocado indignación entre algunos accionistas, que han cuestionado públicamente el compromiso de Musk con su empresa de vehículos eléctricos o han pedido a la junta directiva de Tesla que lo reemplace.
Por el momento, Elon Musk llora por la incertidumbre de sus negocios. Algunos de quienes critican el papel de Musk en la reducción de la fuerza laboral federal han atacado a Tesla, vandalizando vehículos y protestando en concesionarios de todo el país.
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