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Periódico La Jornada
Sábado 3 de mayo de 2025, p. a27
Nueva York. Ryan García llegó al emblemático Times Square de Nueva York a bordo de un Batimóvil, como intentando parecer un superhéroe en su regreso al boxeo.
Sin embargo, minutos después, estaba en la lona, con la mirada perdida en las vallas publicitarias y las luces brillantes de las marquesinas que rodeaban el cuadrilátero.
Lo derribó un aplastante zurdazo de Rolando Romero en el segundo asalto y después no pudo evitar su derrota por decisión unánime ante los jueces.
García, quien fue suspendido por un año tras dar positivo de dopaje en su victoria sobre Devin Haney –la cual luego fue anulada y declarada sin decisión– regresó a los grandes escenarios con la guardia baja.
El plan era que él y Haney avanzaran a una revancha si ambos ganaban en sus respectivos combates, pero sólo el segundo cumplió con su parte.
Haney se impuso por decisión unánime sobre José Ramírez en un enfrentamiento de excampeones de las 140 libras, luego de que Teófimo López defendió su título de los superligeros con una victoria por decisión unánime sobre Arnold Barboza Jr.
Frente a un deslucido García, Rolly Romero pareció ganar más confianza en los asaltos posteriores al zurdazo que sorprendió a propios y extraños, lanzando más golpes duros al quedar claro que su rival no sería capaz de detenerlo en el ring.
Finalmente, ganó por 115-112 en dos tarjetas, y el otro juez dictaminó 118-109 .
García, ex integrante del Canelo Team y quien derribó a Haney tres veces en su anterior pelea, no se vio por ningún lado en Times Square, lo que abrió un abanico de preguntas sobre cuánto incidieron las sustancias prohibidas en esa actuación el pasado 20 de abril.
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