LocalThunk ha vivido un periplo curioso con Balatro. Este título, que fue desarrollado por una sola persona, explotó en popularidad tras su lanzamiento en febrero de 2024 y ha reunido una cantidad ingente de fans. Sin embargo, algunos sistemas automatizados no terminan de entender que su experiencia de juego, si bien incluye iconos propios del póker, no se establece como un juego de azar; malentendido que da lugar a situaciones como la que se está produciendo en YouTube. Porque, sin aviso previo, ahora los vídeos dedicados a dicha obra se han clasificado como +18.
¿Y qué significa esto? Básicamente, los creadores de contenido que han estado publicando guías y gameplays de Balatro verán que sus vídeos ahora están parcialmente restringidos y sólo se presentarán a usuarios mayores de edad; lo que, como consecuencia, afectará a las visitas y su visibilidad en la página principal de YouTube. De hecho, esto se debe a un cambio en las políticas de la plataforma: tal y como indica Balatro University, un canal dedicado al título de LocalThunk, el 19 de marzo se actualizaron las directrices de la comunidad para limitar los vídeos con “representaciones o promociones de lugares de casino online o apps”.
No obstante, esta nueva política ha afectado injustamente a Balatro. Lo que significa que, una vez más, LocalThunk debe pelearse con una plataforma para transmitir el verdadero concepto del título. “Aparentemente, los vídeos de Balatro están siendo clasificados como +18 en YouTube por ser ‘juego de azar’. Lo bueno es que estamos protegiendo a los niños de saber qué significa que haya cuatro [picas, tréboles, corazones, diamantes] de una misma cosa y, en su lugar, les dejamos ver vídeos de cajas de Counter Strike“, escribe sarcásticamente el autor en un post de BlueSky.
El PEGI también clasificó a Balatro como un juego +18
No sorprende saber que LocalThunk está mosqueado con el malentendido con YouTube, pues no es la primera vez que un sistema clasifica injustamente a Balatro como un título centrado en los juegos de azar. En este sentido, el creador estuvo todo un año luchando contra PEGI porque había etiquetado su título de cartas como un producto +18; ahora, por suerte, la obra tiene el sello PEGI 12. Aún así, todo apunta a que el desarrollador tendrá que enviar reclamaciones para solucionar la última confusión con YouTube.
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