Cada vez hay menos interés en cosechar alimentos en las granjas. En estos momentos, la atención se posa sobre otro tipo de siembra, más alineada con las necesidades globales. Aunque hace años el cambio climático se veía como un concepto abstracto y lejano, hoy el calentamiento global y sus consecuencias ya son una realidad palpable.
Combatir la situación de urgencia climática es prioridad en todo el mundo y hay pocos lugares en los que se haya notado a base de olas de calor, aumento del nivel del mar o fenómenos climáticos extremos. Desde mediados del siglo XX, la actividad humana viene acelerando el crecimiento constante de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono.
Un proceso que incrementa más y más el calor presente en la atmósfera terrestre. Frente a ese escenario, los bosques y selvas, que son los grandes pulmones del planeta, absorben un tercio de las emisiones anuales de carbono. Pese a las iniciativas ambientales globales, la desforestación avanza y la menor cantidad de árboles agrava la crisis climática.
Los alimentos ya no son la prioridad en las granjas: ahora se siembra algo diferente
En este contexto, se busca sembrar algo distinto en las granjas, algo que pueda mitigar este nuevo y devastador paisaje mundial: energía solar. Las granjas solares, también conceptualizadas como centrales fotovoltaicas (PV), son instalaciones de energía solar a gran escala en las que despliegan miles de paneles solares para capturar la luz solar y transformarla en electricidad.
El potencial de las granjas solares se ve impulsado por la aparición del robot Máximo, movido por IA, que ayuda a levantar granjas solares habilitadas para Amazon de forma más rápida e inteligente.
Inventado y propiedad de la compañía de energía y desarrollador AES, Máximo puede disminuir los plazos y costos de instalación hasta un 50%. Este aspecto, según AES, ayuda a que los plazos de los proyectos se aceleren, se creen nuevas oportunidades de mano de obra y se convierta en algo menos agotador para los equipos de construcción en condiciones de clima cálido.
Mientras este robot hace lo suyo e incentiva la instalación de paneles solares, este parque solar en Alhendín es pionero en la integración de la energía renovable con la agricultura.
Las granjas se transforman: ahora la prioridad va más allá de los alimentos
Máximo ya ha hecho su debut a escala de servicios públicos en Oak Ridge Solar Farm en Luisiana, una iniciativa habilitada por Amazon, donde se instauraron paneles solares satisfactoriamente y eficiencia mientras resistía elevadas temperaturas.
Tras su presentación triunfal, el robot está movilizándose para respaldar otro proyecto de energía renovable con el sello de Amazon en el condado de Kern, California, Bellefield. Corresponde al proyecto de energía solar de almacenamiento más grande de Estados Unidos.
“La IA es una herramienta crítica que ya nos está ayudando a desarrollar soluciones de sostenibilidad y abordar el cambio climático a gran escala”, manifestó Kara Hurst, directora de sostenibilidad de Amazon, según registra la web de Amazon.
Y prosiguió: “A medida que crecen las necesidades energéticas de la sociedad, la demanda de nuevos proyectos solares y eólicos también aumenta, y estamos entusiasmados de colaborar con desarrolladores de energía renovable como AES que están trayendo nuevas energías renovables a la red y priorizando tecnologías innovadoras que pueden ayudar a acelerar esos esfuerzos”.
Las granjas solares son el futuro y Amazon lo sabe: crea un robot impulsado por IA que ayuda a construirlas
“La demanda de energía limpia continúa creciendo y en AES creemos que la innovación puede ayudarnos a satisfacer esas necesidades de nuestros clientes”, apreció Deise Yumi Asami, fundadora de Máximo.
“Máximo está sobrecargando la fuerza laboral, permitiendo la instalación de paneles solares en la mitad del tiempo y a la mitad del costo. Utiliza algunas de las tecnologías más avanzadas para garantizar la instalación más rápida y precisa incluso en los entornos exteriores más desafiantes. Con Máximo, transformaremos el ritmo de entrega de nuestros proyectos solares y ayudaremos a satisfacer la creciente demanda mundial de energía”.
Para llevar adelante sus labores, Máximo hace uso de funciones de IA como visión y datos por ordenador para asegurar la localización exacta de los paneles, e inteligencia de construcción en tiempo real para comunicar las decisiones que toma.
A partir de ahora, las granjas solares podrán construirse en menos tiempo y con una entrega más rápida de energía renovable gracias a Máximo. Paradójicamente la palabra “granja” ya no se asociará únicamente con la siembra de alimentos. Siguiendo esta línea, España también presenta el primer parque solar creado por robots: reduce el 50% el tiempo de montaje.
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